Leí en un artículo que decía Camilo José Cela que La Alcarria era ese “hermoso país al que a la gente no le da la gana de ir” ;-).
Inmediatamente me pareció que sería una escapada 10 de las que me gustan a mí. Fácil de organizar, cerca, relajante y en un sitio pequeño pero con muchísimas cosas inspiradoras por metro cuadrado.
Así que nuestra gurú de moda y yo decidimos seguir los pasos de Cela en su Viaje a la Alcarria en 1946 que dio lugar al libro dos años más tarde. Lo hicimos exactamente como lo hace el personaje del libro, saliendo en tren desde Madrid y llegando a Brihuegas en Guadalajara.
En toda la comarca no hay más de 3000 habitantes, es idílico y tiene todo lo que a mí me gusta:
1) Un patrimonio arquitectónico alucinante. Es un placer recorrer sus callecitas repletas de iglesias del SXIII, fuentes, conventos, castillo, arquitectura popular…
2) Gran variedad de productos de la región con denominación de origen (caza, queso, vino, la famosa miel de la Alcarria…) y una excelente oferta gastronómica. Recomendamos sin dudarlo el restaurante La Peña Bermeja (ojo que solo abre para cenar). Todo lo de la carta nos apetecía. FANTASTICO.
3) Una historia increíble por haber sido escenario de varias batallas decisivas de la historia de España.
4) La joya de la corona: infinitos campos de lavanda que florecen en el mes de julio (unido a un mercado de productos de la lavanda que se venden en todos los sitios). En julio es el Festival de la Lavanda y hay muchísimas actividades y un concierto al atardecer que debe de ser muy romántico ( a reservar con tiempo porque hay tortas para conseguir entradas)
5) Si os gusta caminar es un sitio perfecto para hacer rutas de senderismo o montar en bicicleta. Nosotros hicimos una ruta muy chula entre los campos de lavanda con Britur. ¡Qué increíble sensación caminar en ese mar morado!
7) Una tienda de antigüedades alucinante.
6)Y por si fuera poco pese a ser un sitio tan chiquitín tienen un super Hotel Spa Niwa con solo 10 habitación, un jardín maravilloso y una piscina donde relajarse en las horas de calor
No me digáis que no es apetecible.
Si vivís en Madrid no hay ninguna excusa para no ir porque está solo a unos 90 km y es perfecto para una escapada preferentemente en Julio si queréis ver los campos de lavanda, pero se puede ir en cualquier momento para disfrutar de todo lo que ofrece la zona.
Recomendamos ir por semana porque hay mucha menos gente. Los fines de semana de julio debe de estar a tope.
Para la próxima volveremos en coche para poder seguir la ruta de los demás sitio que describe Cela en el libro.