(Este no es un post de publicidad).

Hace mucho tiempo que tenía pendiente hablaros del espacio de belleza natural Agua de Flores en Gijón. Nunca me salto una cita cuando vuelvo (acabo de pasar por allí estas vacaciones). Me hago un tratamiento fantástico, cargo las pilas y recibo consejos buenísimo de Sheila.

Auténtica gurú de la belleza natural (neurópata de profesión), Sheila te aconseja y te cuenta miles de trucos mientras te hace una limpieza facial o un lifting japonés (mi favorito). Siempre salgo de allí repleta de vitalidad, motivación e ideas para cuidarme más y de manera más natural.

Sheila tiene una opinión muy firme (que nos contará en un post próximamente) sobre lo perjudiciales que son los químicos para nuestro organismo y todo lo que podemos conseguir solamente con elementos naturales. 

Detrás del mostrador su leit motiv: “Si no te lo puedes comer, no te lo pongas en la piel“. Difícil en los tiempo que corren y en un mundo rodeado de químicos y toxinas. Sheila en Agua de rosas nos anima a querernos, cuidarnos y dar solo cosas buenas y naturales a nuestro cuerpo.

Yo tenía el mito de que las cremas bio no so potentes. De que hace falta meter mucho químicos para frenar esas temidas arrugas. Pero he comprobado que no es cierto. En su tienda he descubierto las cremas de Provencale aromatherapies sin las que ya no puedo vivir. Son cremas que se adaptan a tu piel y parece que están vivas. Son un poco mágicas.

Yo voy variando las hidratantes y uso siempre el contorno de ojos y el limpiador (cuantos años llevaba yo buscando un buen limpiador…). También tienen une línea para chicos. Os recomiendo probarlas.Y seguro que ya no las dejáis.

Así que nada  ya sabéis, ¡ a cuidarse! 

I. Miranda