Decía nuestra guía Wallpaper (que pocas veces nos falla): “evitar Sintra los fines de semana“.
Pero aprovechando nuestra visita a Lisboa y el hecho de que está solo a media hora en tren, allí nos plantamos nuestra gurú de moda y yo, un sábado y además en pleno mes julio.
La guía tenía razón. Estaba a tope. Pero así y todo de este viaje salieron dos cosas 10 para apuntar en el cuaderno.
Eclipsado por el Palacio de Pena al que se dirigen todos los turistas, el Palacio Nacional de Sintra, muchos menos visitado, me cautivó.
Me cautivó lo imprevisto de encontrarlo casi sin gente, su maravilloso artesonado, sus paredes azulejadas, su bella capilla y sus espectaculares vistas…Parece increíble que en un lugar atestado de turistas pueda haber un sitio así prácticamente vacío.
Y la otra cosa 10 que descubrimos, fueron los pastelitos travesseiros de la famosa Piriquita. Deliciosos.
Queda anotado en la lista volver a Sintra a visitar el resto de sus fabulosos palacios. Eso sí, fuera de temporada. 🙂
Fuente: Parques de Sintra, Piriquita y propias