Volviendo al tema. Hoy voy a hablar de cine argentino.
Me gusta mucho el cine argentino. Por su poesía y su intensidad. Hay películas que uno ve y las olvida al salir del cine. Pero hay otras que aunque pase el tiempo siguen en tu cabeza. Sigues recordándote de escenas, de personajes, de frases. A mí me pasa eso con frecuencia con las películas argentinas. No te agitan de la misma manera que las mejicanas, pero te agitan de otra. Son menos crudas, en general, más sutiles.
Ejemplo.
Película: El secreto de sus ojos de Juan José Campanella.
Esta es una de mis pelis favoritas. La vi en 2010 y la he vuelto a ver hace poco para ver si merecía un 10. Y sí, lo merece.
Campanella realmente se supera con creces en esta película. Con una estética bellísima muy bien conseguida, una historia muy bien contada y un guión impecable. Los actores bordan sus papeles y los personajes calan. Ricardo Darín, habitual de las películas de Campanella hace una de sus mejores interpretaciones. Lo dice todo con la mirada. Y Guillermo Francella logra un personaje inolvidable. Con un final inesperado que te deja mudo.
Mi escena inolvidable: la frase que dice el malo en una de las últimas escenas “Dile, que por lo menos me hable”… (y no os digo más, por si no la habéis visto).
Ya iremos hablando más sobre cine argentino. Tenemos muchas películas 10 en nuestra lista.
Cuando me hacen la típica pregunta de ¿quién es tu actor favorito?, yo siempre respondo sin dudar: mi actor favorito es Ricardo Darín. ¿Y el vuestro?.
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