Madre no hay más que una. Simplificando mucho la cosa, podríamos decir que de eso va esta película.
La postura del hijo, del realizador rumano Calin Peter Netzer, describe la tóxica relación entre una madre dominante y controladora que está dispuesta a todo por su hijo y un hijo lleno de manías al que le falta empuje para enfrentarse a su vida. Causa/efecto, tal vez.
Ganadora de un oso de oro en el festival de Berlín de 2013.
Según va discurriendo la película te das cuenta de que el director consigue abordar la relación madre-hijo de una manera muy equilibrada. Empiezas a verla creyendo que vas a odiar a la madre. Poco a poco te vas dando cuenta de que las cosas no son tan simples. Le vas cogiendo poco a poco cierta manía al hijo y al final acabas sintiendo compasión por los dos.
Siempre digo que me encanta aquello que con muy poco dice mucho. Este es el caso. Con un presupuesto pequeño se puede hacer una gran película. He leído, no se si será cierto, que se rodó en 30 días con un presupuesto de unos 700.000 euros. Para mí, la actriz principal Luminita Gheorghiu, es la pelicula. Podrías quitarlo todo y dejarla solo a ella y seguiría habiendo película. A base de primeros planos, con una filmación de tipo documental como improvisada, con pocas secuencias y una cámara muy cercana en continuo movimiento.
El final de la película, magistral y coronado con la maravillosa canción Meravigliosa creatura de Gianna Naninni, nos dejó a casi todos en el cine sin habla y petrificados en nuestras butacas.
Anotaros también una película rumana más antigua que nos llamó mucho la atención: 4 meses, 3 semanas, 2 días (Cristian Mungiu 2007). El cine rumano va a dar mucho de que hablar.