Escena idílica a la hora de dormir. “Mamá léeme PouleruZe”.
Poule rousse es un libro de cuando yo era pequeña que andaba por casa. Me lo regaló mi tía que siempre ha sido una gran viajera (creo que mi vena trotamundos me viene de ella) y nos traía de sus viajes regalos que nos encantaban y que no había en España. Eran otros tiempos. No era como ahora, que se puede conseguir casi todo en todos los sitios. Perdón que me disperso, sigo con lo que iba.
Pues resulta que 30 años más tarde a mi hijo le leen este libro en el colegio.Y ya sabéis que a mí eso de los clásicos que van de generación en generación me vuelve loca.
Poule rousse es un clásico que leen los niños franceses en el que un zorro muy malo se quiere comer a una adorable gallinita.
Empezamos a leer el libro con mi hijo antes de dormir. La gallinita a su aire, limpia su casita , tralaralarito…Hasta ahí todo normal. La cosa viene cuando entra en escena el zorro que trata de atrapar a la gallinita y mi hijo empieza a decirle: “Atrápala, atrápala”. Y cuando la gallinita consigue escaparse del saco en el que la había encerrado el malvado zorro mi hijo grita: “¡¡Zorro, zorro que se escapa la gallinita. Atención que se te escapa. Por ahí va!!.
Parece ser que entre la gallinita buena y el zorro malo, mi hijo se decanta claramente por el zorro malo. Los niños ya no son lo que eran. ¿O sí?. 🙂
Una respuesta a De buenos y malos