Hay dibujos animados y dibujos animados. Hay de esos que le pones al niño y te escapas corriendo. Y hay de esos que te encanta ver a ti también.

Hay dibujos animados y dibujos animados. Unos excitan a los niños; otros les estimulan. Parece casi lo mismo pero hay una gran diferencia.

Desde que tengo a mi hijo he descubierto las buenas películas de animación. Disfrutamos muchísimo viéndolas juntos. No solo porque a él le fascinan sino porque a mí también me gustan muchísimo. En Bruselas tenemos la suerte de que hay varios cines pequeñitos (de esos que casi no quedan) que tienen siempre en cartel una selección de las mejores películas para niños.

Os propongo ir poco a poco haciendo juntos una buena colección de pelis para niños, para que desde pequeños vayan cogiéndole amor al séptimo arte.

Empecemos por esta: Ernest y Celestine.

Muchas noches antes de dormir mi hijo me dice:”mamá, cuéntame la historia de Ernest y Celestine“.

Y yo empiezo: “Celestine era una ratoncita que vivía bajo la tierra y un día salió a la superficie por la tapa de una alcantarilla a buscar dientes…“. Así empieza esta película belga nominada a los Oscars a la mejor película de animación en 2014. De esas para niños y adultos a la vez. Con esa capacidad maravillosa de lograr algo muy difícil: transmitir cosas a los niños y a los adultos cada uno de ellos a su nivel. Una joya.

Creo que es nuestra historia del ratoncito Pérez en versión ampliada y mejorada ;-). Está basada en los libros para niños de la autora belga Gabrielle Vincent. Con técnica de acuarela. La música es también una delicia.

Buen regalo para Navidad ( podéis encontrar el DVD en la FNAC).

I. Miranda