Por gestación subrogada se entiende un proceso de reproducción asistida en el que una mujer, la gestante subrogada, se ofrece para gestar un embrión cuyo origen son otras personas distintas a ella, de modo que la gestante no tiene ningún vínculo genético con el niño que crecerá dentro de ella. Esto es una definición absolutamente técnica del proceso.
Muchas otras personas la definen como un acto de generosidad de una persona, la gestante subrogada, hacia otras personas, los futuros padres del bebé. Quizás en algunos países, como España, a muchos les puede sonar a ciencia ficción ya que, como en la mayoría de países, es un proceso de reproducción no reconocido. Aun así existen lugares, como Estados Unidos, en los que se lleva practicando desde hace muchos años y en los que afortunadamente se puede elegir como un camino más hacia la paternidad.
Para la gente que se adentra en esta maravillosa aventura, es más que un proceso de reproducción. Es abrir la puerta hacia su paternidad que hacía tiempo habían cerrado y perdido las llaves. Es un viaje en el que comienzas a construir junto con tu pareja algo indescriptible. Es un embarazo que tiene de especial que no dura 9 meses sino quizás un año, dos….nunca se sabe cuánto.
Comienzas conociendo la experiencia de otras personas. De repente te pones en contacto con las personas indicadas que te cogen de la mano para iniciar tu camino. Sin darte cuenta te encuentras metido en un avión hacia Las Vegas para donar la muestra de esperma. Parece algo frío pero estás rodeado de gente con la que hablas de tu futura paternidad de una manera siempre cariñosa. Quién nos iba a decir que detrás de la artificialidad de las luces nocturnas se iban a esconder tantas ilusiones…
Desde Las Vegas conduces hacia Los Ángeles donde te encuentras con gente maravillosa que se encargará de encontrarte a tu gestante subrogada. En ese momento eres consciente de lo especial de este proceso de gestación. Entiendes el amor desinteresado de la persona que llevará a tu bebé por el mero hecho de hacerte feliz. En ese momento pierdes cualquier miedo que podrías tener y decides dejarte llevar. Comienzas a disfrutar de tu paternidad. Se te saltan las primeras lágrimas, de muchas tantas que vendrán; lágrimas siempre llenas de emoción y felicidad hacia una experiencia nueva que podrás vivir.
Todo esto lo puedo compartir con vosotros por ser protagonista real de esta historia. Historia que acaba de empezar y que estoy seguro de que será la mejor de nuestra vida. Experiencia que según avance en el tiempo seguiremos compartiendo con vosotros. Como bien dice el cartel a la salida de Las Vegas….¡esperamos volver pronto!.
No puedo acabar este post sin dedicárselo a Ricardo, Verónica y Ruth, de Surroconexión, que son las manos a las que quisimos agarrarnos para que nos acompañasen en esta alucinante experiencia: la de ser papás.
PD. No dejéis de ver esta magnífico vídeo elaborado por ellos.
La imagen “Donde hay amor existe una familia” ha sido tomada del blog de SNH (Son Nuestros Hijos)
4 respuestas a Gestación subrogada, paternidad como otra cualquiera