Como decimos muy a menudo en el blog, los momentos 10 suelen ser totalmente inesperados.
Este fin de semana estuvimos en el festival del cómic (Fête de la Bande Desinée) en Bruselas. Debíamos de habernos imaginado que en la meca europea del cómic (madre patria de Tintín, Los Pitufos, Spirou y muchos otros) tendríamos momentos 10.
“No podemos irnos de aquí sin comprar un cómic para el niño” pensé. Tenía que ser uno muy simple porque sólo tiene 3 años. De repente nos encontramos en nuestro camino con el del Petit Poilu, que mi hijo menciona a menudo porque lo leen en el colegio. Nos costó decidirnos porque todos eran chulísimos. Al final, escogimos el del pirata.
Al ir a pagar, me dice la chica que nos lo puede dedicar el ilustrador. Dudo, porque veo colas inmensas a mi alrededor. Afortunadamente, para la fila de este ilustrador, los niños tenían preferencia y pasamos rápido.
Así que para nuestra alegría (de mi hijo y mía, para qué negarlo) conocimos en persona al creador del famoso (al menos en Bélgica) Petit Poilu.
Con tan solo un bolígrafo y unos lápices de colores, Pierre Bailly nos hizo soñar dedicándole su cómic a mi hijo. No con una dedicatoria y una firma como suelen hacer los escritores; si no con este dibujito tan chulo que veis arriba y que hizo trás preguntarle a Martín que qué era lo que más le gustaba y él respondiera: “el balón“.
Aprovecho la historia que os cuento para presentaros a este personaje divertido y desenfadado.
A este cómic se le puede aplicar eso de “una imagen vale más que mil palabras” porque es para los más pequeños y no tiene texto, solo viñetas. Me encanta eso de que un niño de cualquier parte del mundo lo pueda entender.
La historia siempre empieza igual. Todas las mañanas, Petit Poilu, se despierta, desayuna y se despide de su mamá para ir al colegio. Pero por el camino siempre le ocurre alguna aventura de lo más fantátisca como ser destinado a “trabajos forzados” en una fábrica de caramelos, aparecer de repente en una historia de piratas o encontrarse con un cohete que le lleva a otro planeta.
Bajo sus colores ácidos y llamativos y su aspecto lúdico, se tocan temas como el amor, los celos, el miedo, la injusticia o la cólera. Perfecto para tratar estos temas con los niños de un modo ameno y a la vez desarrollar su imaginación.
Todos en la familia hemos caído rendidos a los pies del Petit Poilu.
Se pueden comprar los libros por internet en la página web de la editorial Dupuis. Yo ya he escogido uno para regalar en un cumpleaños que tenemos mañana.
Recomendado especialmente para aquellos padres amantes de los cómics que quieran aficionar a sus hijos a ellos desde la temprana edad ;-).