Alvaro Paiz Nomada 1 . escalando en boqueron

Parte II

Nada había cambiado desde la última vez que lo visité. Los árboles con sus ramas colgantes tocaban en algunos puntos el agua y creaban sombras donde los peces se ocultaban de los martines pescadores que pasaban volando a ras del agua en busca de una presa fácil. Tras desplazarnos más o menos 1 kilómetro río arriba, nos encontramos con un cambio en el caudal del río. Las balsas no podían avanzar más. Nos vimos forzados a atracar sobre unas piedras del lado izquierdo del río. Inmediatamente reconocí lo rasgos topográficos inconfundibles del lugar. La ruta se encontraría a más o menos 100 metros de donde estábamos, pero del lado derecho. Aunque desde nuestra ubicación no podíamos ver gran cosa.

La  emoción era clara entre todos los integrantes del grupo.  Las manos nos picaban por “pegarle” a la roca. Con todo el equipo encima (cuerdas, mosquetones, comida, poleas yagua) nos dispusimos a sortear caminando en el agua los últimos obstáculos para llegar a la pequeña playa desde donde podríamos tener acceso a la ruta de escalada. Nuestras ilusiones se desmoronaron cuando nos dimos cuenta que la pequeña playa ya no existía. La había cubierto el agua que había  ascendido ¡por lo menos un metro por encima del nivel original! “¿Bueno y ahora qué hacemos?” preguntó  Javier mientras miraba el agua desde una gran piedra donde estábamos parados. “La ruta está aquí cerca, incluso puedo ver los tornillos que Neals puso”, le contesté señalando la roca que se alzaba e menos de 20 metros del otro lado del río.

Continuará….

Alvaro Paiz 

Post relacionado: Escalando sobre piedra mojada (I)