Destino de la aventura: Cañón del Boquerón
Coordenadas: El Estor (Izabal), a unos 250 Km al noreste de Guatemala City
Miembros de la expedición: 4 personas
Parte I
Mucho tiempo atrás tuve la oportunidad de apoyar a mis amigos Neals y Manuel para abrir una nueva ruta de escalada en un lugar llamado el Boquerón, a 250 km de Guatemala City. Ninguno había hecho antes algo así en un lugar tan inaccesible y al mismo tiempo tan místico y paradisíaco.
El Boquerón es un cañón natural sobre un río de aguas oscurecidas por las hojas de árboles en el fondo, pero potables y libres de cualquier contaminante. Muestra paisaje abierto a la derecha y un cañón con paredes de roca y maleza al lado izquierdo. Está rodeado de rocas perfectas para escalar. Decidimos que “para ese el jugo, merecía la pena la exprimida” y decidimos abrir una ruta con taladro con la intención de dejarla para futuras generaciones de escaladores.
Los años pasaron y lo inaccesible de la ruta hizo complicado que nadie regresara a hacer esa escalada. Pronto pasó a ser parte de un “mito urbano”; una ruta conocida por muy pocos y no escalada por ninguno. Todo intento de retornar al lugar por parte de los que lo conocíamos, se vió frustrado una y otra vez por múltiples razones (falta de tiempo, enfermedad, compromiso social o familiar o simplemente pereza). Pero la cosa no podía quedar así.
Años más tarde, aprovechando una aventura de espeleología, revisamos calendario, agarramos equipo y convencimos a los espeleólogos de que tras finalizar nuestra expedición bajo tierra, nos adentráramos en el cañón del Boquerón. Dudaban, pero conseguimos entusiasmarlos y les convencimos. El domingo muy temprano nos levantamos, chequeamos los equipos y nos dirigimos a la entrada del Boquerón. Los lancheros nos estaban esperando con lanchas de remos y de palos para empujarnos. Haceros a la idea de que son como una especie de góndolas de Venecia pero en versión tropical. No había otra opción para ir río arriba, así que nos adentramos en el cañón.
Continuará….