Hay una serie de películas que son eternas. Todos hemos oído hablar de ellas alguna vez. Tienen un lugar privilegiado en la historia del séptimo arte. No se puede pasar por la vida sin haberlas visto. Son un “must”. Me he puesto como deberes ir poco a poco viendo esas películas. Iniciamos una serie en nuestra sección de cine, con una selección de películas clásicas que nunca pasarán de moda.
Comenzamos por El Gatopardo (1963) de Luchino Visconti. Rodada hace 53 años. Ni le falta ni le sobra nada (pese a que dura tres horas).
Adaptación de la novela de Tomasi di Lampedusa, la historia gira en torno a una familia aristocrática siciliana del siglo XIX que es testigo de la revolución de Garibaldi y de los cambios que llevarían a la unificación de Italia. Visconti, el mismo de orígenes aristocráticos, muestra con cierta ternura y admiración la cara más bella de una clase privilegiada en una sociedad en transformación. Una clase que tiene que adaptarse y hacer ciertas concesiones si quiere sobrevivir esperando que “todo cambie para que todo siga igual“.
Protagonizada por Burt Lancaster junto con Alain Delon y una Claudia Cardinale imponente. La música a cargo del también mítico Nino Rota (estrecho colaborador de Fellini) es casi un personaje más de la película que tiene con muchas referencias operísticas. Destaca también la belleza de su decoración y su espléndida dirección artística con una puesta en escena muy teatrales.
Muestra la belleza como sólo la pueden recrear los italianos. A mí me gusta especialmente esta escena de Claudia Cardinale paseando con un maravilloso vestido en un palacio en decadencia.
Lo dicho. Inovidable. Un must.
Fotos: Sensacine
Una respuesta a El Gatopardo”Que todo cambie para que todo siga igual”